domingo, 27 de febrero de 2011

UNA ENFERMERA QUE MERECE SER DESTACADA


La enfermería, una profesión que necesita de una verdadera vocación y Amelia Drazul es una vocacional que desde la infancia soñaba con ser enfermera, tal es así que en el primario era la del brazalete donde ostentaba la cruz roja y sus sueños se cumplieron porque alli en la Cruz Roja fue donde cursó sus estudios.

Cuando fui a su casa para la entrevista ya estaba cambiada para salir a visitar a un paciente y yo la demoré para hacerle unas preguntas.

¿Dónde estudiaste Amelia?
Yo vivía en Bs. As.en la provincia y el lugar más cercano de la Cruz Roja era la filial de Almirante Brown.

¿Cómo fueron tus primeros encuentros con los pacientes?
Yo empecé a andar por los hospitales antes de recibirme o sea era la parte práctica y te podés imaginar con mis 17 años y poca experiencia en aquellos años...Mi primera inyección fue realmente para asustarse porque se trataba de un preso con un grillo en un tobillo, me armé de coraje y sí puse la inyección y después me caí desmayada.

Pero eso no te hizo desistir.
No, para nada aunque tuve otro episodio pero en este caso te trataba de un bebé. Yo lo tenía que sujetar de determinada forma y el médico lo tenía que punzar en la columna y la criatura lloraba a los gritos, lo sostuve y después que lo dejé en la camilla me caí redonda.

Amelia mientras me cuenta estas cosas  entre risas y sus ojos brillantes con palabras que salen a borbotones. con un entusiasmo y alegría que emociona recordando sus primeros años, sus  experiencias y vivencias.

¿Tenés anécdotas que te hayan gratificado?
Si, muchas a veces encuentro gente como el padre de un niño que yo le insistía a la madre que lo lleve al hospital porque lo veía muy grave y bueno el padre me decía que le salvé la vida al hijo.
Otro caso se trataba de un medicamento que le tenía que administrar a una señora y resulta que el farmacéutico se había equivocado y yo me negué a ponerle la endovenosa, la hubiera matado.

¿Cuándo y dónde comenzaste a trabajar?
Comencé el 10 de enero del 66 en la Clínica Maternal Lomas y en el Británico estuve 6 años.

¿Cuándo viniste a Roca y dónde trabajaste?
Vine en el 78 y comencé en la Clínica del Comahue y la Clínica Roca pero en el 83 me independizo y con mi propia enfermería comienzo a trabajar con mutuales.

¿Cómo te recibieron aquí en el valle?
Fui muy bien recibida, la belleza del valle me sorprendió, y la sencillez de la gente además no había tanta gente como ahora.

¿Estás jubilada?
Sí, me jubilé en el 2008 pero sigo trabajando en forma privada.

¿Si tuvieras un cargo público en salud que te gustaría cambiar?
Principalmente buscarìa que la enfermería sea considerada como una profesión jerarquizada, es una profesión que requiere el estudio y la práctica y que no se debe improvisar con personal sin preparación como sucede en algunos lugares. El enfermero es la mano derecha del médico y como tal debería ser considerado.

Como Amelia está ya para salir lo último que le comenté es que actualmente en enfermería existen las especialidades y me dice sí pero cuando yo me recibí en Cruz Roja los enfermeros tenían que hacer de todo hasta kiniesología, nebulizaciones, todo lo que el médico no hacía.

Va cayendo la tarde en este febrero, y Amelia va al encuentro de ese paciente que lo necesita y está a disposición en cualquier horario y lugar y menciono lugar porque Gral. Roca no termina en la calle Mendoza o San Juan, puede ser en las bardas o en Puente Cero y a cualquier hora.

Foto: Isabel

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