lunes, 18 de julio de 2011

UN VIDEO CUYA MÚSICA SE REFIERE A UNA NOVELA DE LEÓN TOLSTOY



Albert Roussel es el creador de esta sinfonía-preludio Op. 4 basado en la novela "Resurrección" de Tolstoy.

Tolstoy nació en 1828 en una provincia de Rusia. Él era el cuarto de cinco hermanos, su madre murió cuando tenía dos años y su padre siete años después. Una tía se encargó de la familia.
No voy a relatar su biografía porque sería un capítulo aparte, lo que quiero contarles son algunos aspectos de esta novela Resurrección donde a mi entender este autor desnuda su alma. Su pluma se esmera en resaltar los valores humanos ausentes en una sociedad que brilla gracias a los pobres desgraciados que la sostienen. Señores poderosos dueños de extensiones de tierra trabajada por campesinos pordioseros y hambrientos. El zar Nicolás I, absolutista y cabeza de una organización social obediente por conveniencias que se acostumbran al ocio y lujos inútiles, además de la ostentación que marca las diferencias con la gente del pueblo. Las leguleyos que se ajustan a la ley y artículo tal o cual, no para buscar la verdad sino para hacer su trabajo como un obrero o jornalero hace el suyo sin tener en cuenta el aspecto humano que se está tratando.

La novela comienza con una mujer que da a luz todos los años, abandona a su hijo y éste muere. Pero del parto que describe nace una niña que es adoptada por dos hermanas y tías del personaje principal.

Lo interesante son las descripciones de los cambios que se operan en el ser humano según su edad y circunstancias que se le presentan, el autor hace un minucioso análisis de los pro y contra de éstas acciones en la búsqueda del bien que en esa sociedad no es entendida.
También habla del amor que considera ausente en los carceleros y las autoridades del gobierno porque una vez que consiguen posicionarse como funcionarios del Estado "para imaginar que les es lícito tratar a las personas como objetos y que la responsabilidad no recae sobre uno aislado sino sobre la masa entera".
"Y aunque es verdad que no se puede obligar a amar, esto no basta para conferir la facultad de maltratar a nuestros semejantes".

La gente del pueblo está tan acostumbrada al maltrato de los señores que cuando alguno de ellos tiene una gentileza los invade la desconfianza.

Esta novela tiene 401 páginas y como se desarrolla en un ambiente y época distinto a la nuestra se podría decir que es muy diferente, sin embargo las observaciones profundas que hace el autor están relacionadas con el mundo entero, con el problema de la existencia humana que vive en una sociedad diferente en el aspecto exterior pero los problemas de los hombres y mujeres son los mismos.

El libro está en la biblioteca Popular Julio A. Roca